Las 36 frases más célebres de Sócrates
Sócrates fue un filósofo griego nacido en Alopece, Atenas, en el año 470 a.C. Es considerado uno de los fundadores de la filosofía occidental y uno de los primeros filósofos morales de la tradición ética del pensamiento. Aunque no dejó ninguna obra escrita, su influencia en la filosofía y el pensamiento ha perdurado a lo largo de los siglos.
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Frases de Sócrates
- Filosofía es la búsqueda de la verdad como medida de lo que el hombre debe hacer y como norma para su conducta.
- Es peor cometer una injusticia que padecerla porque quien la comete se convierte en injusto y quien la padece no.
- Temed el amor de la mujer más que el odio del hombre.
- Mi consejo es que te cases: si encuentras una buena esposa serás feliz, si no, te harás filósofo.
- Sólo Dios es el verdadero sabio.
- La belleza de la mujer se halla iluminada por una luz que nos lleva y convida a contemplar el alma que tal cuerpo habita, y si aquélla es tan bella como ésta, es imposible no amarla.
- La mejor salsa es el hambre.
- Los hombres buenos y bellos se conquistan con gentilezas.
- Reyes o gobernantes no son los que llevan cetro, sino los que saben mandar.
- Las almas ruines sólo se dejan conquistar con presentes.
- El pasado tiene sus códigos y costumbres.
- El grado sumo del saber es contemplar el por qué.
- Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.
- Un hombre desenfrenado no puede inspirar afecto; es insociable y cierra la puerta a la amistad.
- Yo soy un ciudadano, no de Atenas o Grecia, sino del mundo.
- Yo sólo sé que no sé nada.
- Sólo el conocimiento que llega desde dentro es el verdadero conocimiento.
- No dejes crecer la hierba en el camino de la amistad.
- El amigo ha de ser como el dinero, que antes de necesitarlo, se sabe el valor que tiene.
- El mayor de todos los misterios es el hombre.
- ¿Quién capitulará más pronto: el que necesita las cosas difíciles o quien se sirve de lo que buenamente pueda hallar?
- Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia.
- Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta.
- La hermosura es una tiranía de corta duración.
- ¿No te parece, que es una vergüenza para el hombre, que le suceda lo que a los más irracionales de los animales?
- Comenzar bien no es poco, pero tampoco es mucho.
- La única cosa que sé es saber que nada sé; y esto cabalmente me distingue de los demás filósofos, que creen saberlo todo.
- Si yo me hubiera dedicado a la política. ¡oh atenienses!, hubiera perecido hace mucho tiempo y no hubiese hecho ningún bien ni a vosotros ni a mí mismo.
- Habla para que yo te conozca.
- El orgullo engendra al tirano. El orgullo, cuando inútilmente ha llegado a acumular imprudencias y excesos, remontándose sobre el más alto pináculo, se precipita en un abismo de males, del que no hay posibilidad de salir.
- La ciencia humana consiste más en destruir errores que en descubrir verdades.
- Cada uno de nosotros sólo será justo en la medida en que haga lo que le corresponde.
- La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.
- Decir que algo es natural, significa que se puede aplicar a todas las cosas.
- Si alguien busca la salud, pregúntale si está dispuesto a evitar en el futuro las causas de la enfermedad; en caso contrario, abstente de ayudarle.
- Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros.
Sócrates: El filósofo fundador de la sabiduría y la ética
Sócrates se caracterizaba por su método de enseñanza conocido como la "mayéutica" o "arte de dar a luz ideas". A través de la realización de preguntas y el diálogo, buscaba llevar a sus interlocutores a cuestionar sus propias creencias y descubrir la verdad por sí mismos. Este enfoque pedagógico se conoce como el "método socrático" y ha sido fundamental en la historia de la educación.
En cuanto a sus pensamientos, Sócrates se interesaba principalmente por la ética y la búsqueda de la verdad. Creía firmemente en la importancia de la autorreflexión y el autoconocimiento como medios para alcanzar la sabiduría. Sostenía que el conocimiento verdadero se encuentra dentro de cada individuo y que la tarea del filósofo es ayudar a las personas a descubrirlo.
Sócrates también defendía la idea de que la virtud es el bien supremo y que la ignorancia es la raíz de todos los males. Creía en la importancia de vivir una vida virtuosa y en la necesidad de examinar constantemente nuestras acciones y creencias para alcanzar la excelencia moral.
A pesar de su importancia en la filosofía, Sócrates fue condenado a muerte en el año 399 a.C. por supuestamente corromper a la juventud y despreciar a los dioses de la ciudad. Aceptó su sentencia y bebió la cicuta, mostrando así su compromiso con sus principios y su creencia en la justicia.
Sócrates fue un filósofo griego que dejó un legado duradero en la historia del pensamiento. Su enfoque pedagógico y su énfasis en la autorreflexión y la búsqueda de la verdad han influido en generaciones de filósofos y pensadores. A través de sus pensamientos y su ejemplo de vida, Sócrates nos invita a cuestionar nuestras creencias y a buscar la sabiduría en nosotros mismos.