Los 312 refranes más populares en España
Desde tiempos inmemoriales, el pueblo español ha manifestado una rica tradición oral que se ha perpetuado de generación en generación, transmitiendo enseñanzas, valores y experiencias cotidianas. En medio de esta tradición oral encontramos una joya peculiar que ha brillado a lo largo de los siglos: los refranes. Estos dichos populares, repletos de sabiduría, humor y una chispa de ingenio, han servido como consejeros silenciosos, guardianes de la prudencia y reflejos del alma colectiva de la sociedad española. En este artículo, nos embarcamos en un viaje por el vasto universo de los refranes, explorando una colección especial de 312 de ellos, que encapsulan la esencia del pensamiento español en sus diversas facetas.
Tabla de contenidos:
Los mejores refranes españoles
- Oros son triunfos.
- Alábate, cesto, que venderte quiero.
- El casamiento y el caldo pelando.
- La letra con sangre entra.
- Los casamientos y las viñas, deprisa
- No hay mal que por bien no venga.
- Aramos, dijo la mosca al buey.
- Cada uno habla de la feria según como le va en ella.
- Agua por San Juan, quita vino y no da pan
- En caso de duda, no determines, cosa alguna.
- Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió.
- Quien siembra vientos recoge tempestades.
- No hay forastero que venga de mala gente, ni viejo que no haya sido valiente.
- El muerto al hoyo y el vivo al bollo.
- A mal tiempo, buena cara.
- Perro ladrador, poco mordedor.
- De bien nacidos es ser agradecidos.
- No se hizo la miel para la boca del asno.
- Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
- Entre col y col, lechuga.
- Más vale malo conocido que bueno por conocer.
- Amor con amor se paga.
- La caridad bien entendida empieza por uno mismo.
- De aquellos polvos vienen estos lodos.
- Antes que te cases, mira lo que haces.
- Un grano no hace granero, pero ayuda a su compañero.
- Hágase el milagro, y hágalo el diablo.
- A lo hecho, pecho.
- El diablo, harto de carne, se metió a fraile.
- Hombre prevenido vale por dos.
- Quien mal anda, mal acaba.
- Lo que no has de comer, déjalo cocer.
- Mezcladas andan las cosas: junto a las ortigas nacen las rosas.
- Dinero llama dinero.
- De tales bodas, tales costras.
- A caballo regalado, no le mires el diente.
- Una buena capa todo lo tapa.
- El saber no ocupa lugar.
- Más vale buena esperanza que ruin posesión.
- No se pueden pedir peras al olmo.
- Quien no oye consejo, no llega a viejo.
- Esa es la madre del cordero.
- A quien madruga, Dios le ayuda.
- Éramos pocos y parió mi abuela.
- Marido celoso, no tiene reposo.
- Primero es la obligación que la devoción.
- Del agua mansa me libre Dios, que de la brava me guardaré yo.
- Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar.
- La conciencia es, a la vez, testigo, fiscal y juez.
- Un clavo saca a otro clavo.
- No hay peor cuña que la de la misma madera.
- Mal de muchos, consuelo de tontos.
- El hábito no hace al monje.
- Cobra buena fama y échate a dormir.
- Bien está San Pedro en Roma
- Gato escaldado, del agua fría huye.
- A buen entendedor, pocas palabras bastan.
- Voz del pueblo, voz del cielo.
- Entre todos la mataron y ella sola se murió.
- Quien ama el peligro, en él perece.
- Quien calla, otorga.
- Agosto, frío en rostro.
- Ningún hombre honesto se hace rico en un momento.
- Nuestro gozo, en un pozo.
- Lo mejor es enemigo de lo bueno
- A palabras necias, oídos sordos.
- Cuando fuiste martillo no tuviste clemencia, ahora que eres yunque, ten paciencia.
- De tal palo, tal astilla.
- Quien bien te quiere te hará llorar.
- Dime de qué presumes y te diré de qué careces.
- Por el hilo se saca el ovillo.
- Casarás y amansarás.
- Octubre vinatero, padre del buen cuero.
- Días de mucho, vísperas de nada.
- Agua pasada no mueve molinos.
- A la vejez, viruelas.
- Ni bebas agua que no veas, ni firmes cartas que no leas.
- Sobre gustos no hay nada escrito.
- Si el prior juega a los naipes, ¿qué harán los frailes?
- En el país de los ciegos, el tuerto es rey.
- Cuando marzo mayea, mayo marcea
- Nunca es tarde si la dicha es buena.
- Obras son amores, que no buenas razones.
- Unos nacen con estrella, y otros nacen estrellados.
- Bicho malo nunca muere.
- Dime con quien andas, y te diré quien eres.
- Poquito a poco hila la vieja el copo.
- Quien bien gane, bien gaste, pero no malgaste.
- Bueno es ser casado si no tuviese cuidado.
- Averígüelo Vargas.
- Quién mal casa, tarde enviuda.
- En cien años todos seremos calvos.
- No se puede repicar y andar en la procesión.
- La ocasión hace al ladrón.
- El perro del hortelano, que no come las berzas ni las deja comer a su amo.
- Más vale ser cabeza de ratón que cola de león.
- Lo que abunda no daña.
- El buen paño en el arca se vende.
- Quien da primero, da dos veces.
- Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
- Aún no ensillamos y ya cabalgamos.
- Las verdades de Perogrullo, que a la mano cerrada llamaba puño.
- Un padre para cien hijos, antes que cien hijos para un padre.
- Piensa el ladrón que todos son de su condición.
- El pez grande se come al pequeño.
- Más vale maña que fuerza.
- No hay que mentar la soga en casa del ahorcado.
- Obra empezada, medio acabada.
- Cada uno en su casa y Dios en la de todos.
- El que roba a un ladrón tiene cien años de perdón.
- Pan con pan, comida de tontos.
- Quien espera, desespera.
- No hay rosa sin espinas.
- La cabra siempre tira al monte.
- A quien Dios no le dio hijos, el diablo le dio sobrinos.
- Unos tienen fama y otros cardan la lana
- Casa con dos puertas, mala es de guardar.
- Del árbol caído todos hacen leña.
- Quien tiene tejado de vidrio, no tire piedras al de su vecino.
- Más vale un "toma" que dos "te daré".
- Comida hecha, compañía deshecha.
- Las paredes oyen.
- Allá van leyes do quieren reyes.
- Una vez al año no hace daño.
- Al buen callar llaman Sancho.
- De noche todos los gatos son pardos.
- Amigo reconciliado, enemigo doblado
- No hay plazo que no llegue ni deuda que no se pague.
- Poderoso caballero es don dinero.
- Cada mochuelo a su olivo.
- A quien Dios se la diere, San Pedro se la bendiga.
- La ociosidad es madre de todos los vicios
- Cría cuervos y te sacarán los ojos.
- Pedir celos es despertar a alguien que está durmiendo.
- Desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano.
- A falta de pan buenas son tortas.
- Quien da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde el perro.
- Viejo es Pedro para cabrero.
- A boda ni bautizo no vayas sin ser llamado.
- Más vale feo y bueno que guapo y perverso.
- Habló el buey y dijo mu.
- A enemigo que huye, puente de plata
- Si da el cántaro en la piedra, o la piedra en el cántaro, mal para el cántaro.
- El maestro ciruela, que no sabe leer y pone escuela.
- A río revuelto, ganancia de pescadores.
- Abril, aguas mil.
- Afortunado en el juego, desgraciado en amores.
- De casta le viene al galgo el ser rabilargo.
- Tanto tienes tanto vales.
- Criados, enemigos pagados.
- Del dicho al hecho hay mucho trecho.
- Ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio
- Soñaba el ciego que veía, y soñaba lo que quería.
- Cuando el río suena, agua lleva.
- No es oro todo lo que reluce.
- El infierno está lleno de buenas intenciones y el cielo de buenas obras.
- El oro hace soberbios, y la soberbia, necios.
- De la mar, el mero, y de la tierra, el carnero.
- Al pan, pan, y al vino, vino.
- Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
- Ama a quien no te ama, responde a quien no te llama, andarás carrera vana.
- Amor sin celos no lo dan los cielos.
- En cada casa cuecen habas, y en la nuestra a calderas.
- El que menos corre, vuela.
- Dios aprieta, pero no ahoga.
- Cada palo aguante su vela.
- Mano sobre mano, como mujer de escribano
- Al buen pagador no le duelen prendas.
- El que la sigue la consigue.
- Ande yo caliente ríase la gente.
- Más vale prevenir que curar.
- No hay bien ni mal que cien años dure.
- Las cañas se vuelven lanzas.
- Quien quita la ocasión, quita el pecado.
- Un clavo saca otro clavo.
- Al burro muerto, cebada al rabo.
- Ir por lana y volver trasquilado.
- De dinero y calidad, la mitad de la mitad.
- Boda buena, boda mala, el martes en tu casa
- No entres donde no puedas pasar fácilmente la cabeza.
- Las palabras se las lleva el viento.
- El comer y el rascar, todo es empezar
- Dame pan y llámame tonto.
- La ropa sucia se debe lavar en casa.
- El miedo guarda la viña.
- Quien canta, sus males espanta.
- A rey muerto, rey puesto.
- La costumbre hace ley.
- A perro flaco todo son pulgas.
- A la ocasión la pintan calva.
- La mujer compuesta quita el marido de otra puerta.
- La memoria es como el mal amigo; cuando más falta te hace, te falla.
- Quien adelante no mira, atrás se queda.
- El buey suelto bien se lame.
- A la tercera va la vencida.
- Haceos miel, y os comerán las moscas.
- Ojo por ojo, diente por diente.
- En los nidos de antaño no hay pájaros hogaño.
- Juan Palomo: yo me lo guiso y yo me lo como.
- Más rápido se coge al mentiroso que al cojo.
- Las cuentas claras y el chocolate espeso.
- Quien bien quiere a Beltrán, bien quiere a su can.
- Dios los cría y ellos se juntan.
- Burro que lleva la carga a fuerza de palos..., malo, malo, malo.
- De desagradecidos está el infierno lleno.
- Quien mucho abarca, poco aprieta.
- No se acuerda el cura de cuando fue sacristán.
- No se ganó Zamora en una hora.
- No con quien naces, sino con quien paces.
- Primero son mis dientes que mis parientes.
- Marzo ventoso y abril lluvioso hacen a mayo florido y hermoso
- Los niños y los locos dicen las verdades.
- Quien todo lo quiere, todo lo pierde.
- De fuera vendrá quien de casa te echará.
- El casado casa quiere.
- Por la muestra se conoce el paño.
- Mientras hay vida hay esperanza.
- No por mucho madrugar amanece más temprano.
- Casamiento y mortaja, del cielo baja.
- Cuando el hombre es celoso, molesta; cuando no lo es, irrita.
- Más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena.
- Más vale pájaro en mano que ciento volando.
- Muerto el perro, se acabó la rabia.
- Nobleza obliga.
- Una golondrina no hace verano.
- Cada oveja con su pareja.
- A cada cerdo le llega su San Martín.
- De los cuarenta para arriba no te mojes la barriga.
- Los duelos con pan son menos.
- Pájaro viejo no entra en jaula.
- Quien dice la verdad, ni peca ni miente.
- La probabilidad de hacer mal se encuentra cien veces al día; la de hacer bien una vez al año.
- De la mano a la boca se pierde la sopa.
- Más vale tarde que nunca.
- La avaricia rompe el saco.
- A buen hambre no hay pan duro.
- La dicha de la fea, la hermosa la desea.
- Manos blancas no ofenden.
- Todos los caminos conducen a Roma.
- El que se casa por todo pasa.
- En martes, ni te cases ni te embarques.
- A grandes males, grandes remedios.
- Uno levanta la caza y otro la mata.
- Contra el vicio de pedir hay la virtud de no dar.
- Donde hay celos hay amor, donde hay viejos hay dolor.
- Quien no sabe de abuelo, no sabe de bueno.
- Zapatero a tus zapatos.
- El que tuvo, retuvo, y guardó para la vejez.
- No es por el huevo, sino por el fuero.
- No hay que vender la piel del oso antes de haberlo matado.
- Donde menos se piensa, salta la liebre.
- Quién bien baila, de boda en boda se anda.
- El ojo del amo engorda el caballo.
- Entre sastres no se pagan hechuras.
- Sarna con gusto, no pica
- Dijo la sartén al cazo: quítate allá, que me tiznas.
- Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
- Más vale estar solo que mal acompañado.
- Agua por mayo, pan para todo el año.
- Gallo que no canta, algo tiene en la garganta.
- Ira de hermanos, ira de diablos.
- Dondequiera que fueres, haz lo que vieres.
- Quien fue a Sevilla perdió su silla.
- Más mató la cena que sanó Avicena.
- Donde hay patrón, no manda marinero.
- Más vale caer en gracia que ser gracioso.
- Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma.
- En boca cerrada no entran moscas.
- Las cosas de palacio van despacio.
- Cada uno sabe donde le aprieta el zapato
- Cada cosa en su tiempo, y los nabos en adviento.
- El melón y el casamiento han de ser acertamiento
- A perro viejo no hay tus tus.
- Después de la tempestad viene la calma.
- Al freír será al reír.
- A camino largo, paso corto.
- Año de nieves, año de bienes.
- No es tan fiero el león como lo pintan.
- Donde las dan, las toman.
- Cuando el diablo no tiene qué hacer, con el rabo mata moscas.
- Haz bien y no mires a quien.
- A la larga el galgo a la liebre mata.
- Ojos que no ven, corazón que no siente.
- No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
- No hay que empezar la casa por el tejado.
- Con pan y vino se anda el camino.
- En casa del herrero, cuchillo de palo.
- Muchos pocos hacen un mucho.
- La palabra es plata y el silencio es oro.
- El que no llora, no mama.
- Genio y figura hasta la sepultura.
- No es lo mismo predicar que dar trigo.
- Por dinero baila el perro, y por pan, si se lo dan.
- Hazme la barba, hacerte he el copete.
- No sólo de pan vive el hombre.
- Nunca es tarde para bien hacer; haz hoy lo que no hiciste ayer.
- A Dios rogando y con el mazo dando
- Al que al cielo escupe, en la cara le cae.
- La manzana podrida pierde a su compañía.
- Bueno es que haya ratones, para que no se sepa quien se come el queso.
- Quien se pica, ajos come.
- Quien no buscó amigos en la alegría, en la desgracia no los pida.
- Como canta el abad, responde el sacristán.
- Al hablar, como al guisar, su granito de sal.
- Cada loco con su tema.
- Quien mucho se baja, el culo enseña.
- No hay peor sordo que el que no quiere oír.
- Unos por otros y la casa sin barrer.
- El huésped y el pez, a los tres días hieden.
- Nadie diga "de esta agua no beberé".
- Cual más cual menos, toda la lana es pelos.
- Donde no hay harina, todo es mohína.
La sabiduría de los refranes españoles: Una colección de 312 dichos populares
No es exagerado afirmar que los refranes forman parte del ADN cultural de España. En cada rincón del país, desde las agitadas calles de Madrid hasta los tranquilos pueblos de Andalucía, estos dichos se escuchan en conversaciones diarias, a menudo utilizados para ofrecer consejos, hacer observaciones sobre la naturaleza humana o simplemente para agregar sabor a una conversación. Los refranes poseen esa cualidad mágica de resumir situaciones complejas o sentimientos profundos en pocas palabras, dotando de sabiduría a las charlas cotidianas.
A menudo, los refranes se originan de observaciones agudas sobre la naturaleza, la vida rural, las relaciones humanas y otros aspectos fundamentales de la vida. A través de metáforas y simbolismos, estos dichos consiguen transmitir verdades universales que, a pesar de ser específicas de la cultura española en su formulación, poseen ecos que resuenan en corazones y mentes de otras latitudes. Cada refrán es un pequeño poema, una destilación de la experiencia humana en una cápsula lingüística que, a menudo, trasciende su contexto original para ofrecer significados frescos y relevantes a nuevas generaciones.
La selección de 312 refranes que presentamos no solo busca ofrecer una panorámica de la riqueza de esta tradición, sino también invitar a una reflexión sobre las múltiples capas de significado que cada dicho encierra. Algunos son conocidos a nivel mundial, habiendo cruzado fronteras y adaptándose a otros idiomas y culturas. Otros, en cambio, son gemas escondidas, esperando ser descubiertas y apreciadas por aquellos que buscan sabiduría en palabras antiguas.
Por otro lado, es esencial mencionar que, si bien muchos refranes tienen raíces antiguas, siguen siendo relevantes hoy en día. En una era de información incesante y tecnología omnipresente, estos dichos ofrecen un recordatorio de las verdades simples y eternas de la existencia humana. Sirven como un puente entre el pasado y el presente, recordándonos que, a pesar de los cambios vertiginosos en la sociedad y la tecnología, las emociones, las relaciones y las lecciones fundamentales de la vida permanecen consistentes.
Los refranes españoles son ventanas al alma colectiva de una nación, ofreciendo destellos de sabiduría, humor y perspicacia que han resistido la prueba del tiempo. A través de este recorrido por 312 de estos dichos, esperamos que el lector no solo se deleite con la belleza y profundidad de estas palabras, sino que también se sienta inspirado a reflexionar sobre su propia experiencia y, quizás, a descubrir la sabiduría escondida en las tradiciones orales de su propia cultura.